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Qué ver en Girona con nuestro rent a car

Hoy en Auto Rent Costa Brava visitamos Girona. Sinceramente es una ciudad que nos encanta y sabemos que a ti te encantará también. ¿Por qué lo sabemos? ¡Ahora te lo contamos!


La primera parada obligatoria una vez estás en Girona es dirigirte a la zona del casco antiguo. Allí te espera la increíble Catedral de Girona. Tardó bastante en construirse. Concretamente desde el siglo XI hasta el XVIII. 

Puede ser que esta catedral te resulte familiar y no te lo negaremos, ya que las famosas escaleras de esta catedral aparecieron en la popular serie “Juego de Tronos”.



El “Culo de la Leona”

Ahora bien, lo que no puede faltar si visitas Girona es besar el “Culo de la leona”. Es una estatua de piedra pequeña de una leona subida a una columna que dicen que, si le besas el culo, volverás a la ciudad. Al lado de la escultura de la leona se encuentra la Basílica de Sant Feliu, la cual fue originalmente la primera catedral de la ciudad. Fue construido en el año 882 pero fue reconstruida sobre el siglo XIV, donde se le puede apreciar el estilo gótico.

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Las muralla de Girona

Otra cosa que no te puedes perder son sus murallas. Se encuentran en muy buen estado y datan de la época romana, aunque fueron ampliadas en la época de Carlomagno y en el siglo XIV. También se conservan muy bien las torres de vigilancia, donde puedes subir y apreciar las espectaculares vistas de Girona.



El jardín judío

Otro rincón de obligada visita es el barrio judío de Girona. Es un laberinto de callejuelas y patios con muchísimo encanto. Además, a nivel histórico, es una de las juderías más bien conservadas del mundo. También creemos que te puede parecer muy interesante conocer la plaza más pequeña de Europa. Tan sólo tiene 24 metros y es conocida como la “Plaça dels raïms”, ya que antiguamente, aunque parezca mentira allí había un mercado de uvas.


Cruzar el “Pont de les Peixateries Velles o Pont Eiffel”. También es conocido como “el puente de hierro”. Es uno de los puentes más transitados de la ciudad, ya que une la Rambla con el barrio del Mercadal. Lo que más destaca es que fue diseñado en 1876 por Gustave Eiffel. Lo diseñó una década antes de ponerse manos a la obra con la Torre Eiffel.



Finalmente puedes ir a comer, aunque necesitarás reserva, a uno de los mejores restaurantes de todo el mundo. Estamos hablando del restaurante de los hermanos Roca, conocido como “El Celler de Can Roca”, con 3 estrellas Michelín. Luego puedes pasarte por la heladería Rocambolesc, montada también por los hermanos Roca. Te lo recomendamos porque realmente vale la pena probar uno de sus helados con sus sabores únicos.



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